Morrillos de atún Herpac

Morrillos de atún Herpac

Hablar de atún y hablar de Herpac, es hablar de Barbate, de Cádiz, del Estrecho y, sobre todo, hablar de almadraba.

Cuando llega el mes de abril, el atún realiza su ancestral viaje a través del Estrecho para reproducirse. Viaje que los pescadores gaditanos desde siempre han aprovechado para capturarlo mediante una técnica milenaria, la almadraba.

Herpac aquí es una auténtica institución y el universo que rodea al atún de almadraba tiene su concreción en esta fábrica de salazones, conservas y ahumados de Barbate donde aún hoy se sigue ronqueando el atún (la forma tradicional de despiezarlo aprovechando al máximo todas sus partes).

Junto a su secadero natural, abierto a los vientos del Estrecho, el secreto de Herpac para elaborar sus inigualables conservas se basa en materia prima de primerísima calidad, manos artesanas, sal y el tiempo justo de curación o maduración.

La conserva en aceite de oliva de morrillos de atún Herpac, elaborada según las pautas de los antiguos conserveros es un producto de muy alta calidad,  “para que abras el envase y se te caigan las lágrimas», como dicen en Barbate.